Una limpieza facial profesional puede ayudar a eliminar las manchas y las cicatrices de acné, dejando la piel con un aspecto más uniforme y radiante. La limpieza facial también ayuda a reducir los poros dilatados y a controlar el exceso de sebo, lo que puede ayudar a prevenir la aparición de espinillas y puntos negros.

Por lo tanto, la higiene facial logra eliminar las células muertas que se acumulan en la capa más superficial de la piel. Ciertamente, una higiene facial ayuda a oxigenar de una manera eficaz e hidratar la piel del cutis. Además, ayuda a hacer más efectivo cualquier tipo de tratamiento que se haga posteriormente.

¿Qué es un tratamiento para la cara?

Un tratamiento facial es un tratamiento no invasivo que se aplica directamente en el rostro y que tiene como objetivo limpiar los poros de la piel, hacer desaparecer las manchas en el rostro, exfoliar las células y tejidos muertos, hidratar y rejuvenecer la piel.

¿Por qué es importante una rutina facial?

Por qué es importante el skincare? Guía esencial para una ... Una buena rutina de cuidado facial nos ayuda a mantener nuestra piel perfectamente hidratada. La hidratación es esencial para que la piel se vea suave, elástica y joven. Además, una piel bien hidratada se recupera mejor de las agresiones externas y es menos propensa a sufrir

¿Qué beneficios tiene el rejuvenecimiento facial?

Los tratamientos de rejuvenecimiento facial se realizan con el objetivo de disminuir los surcos y líneas de expresión, la aparición de manchas y marcas solares, disminuir las ojeras, devolver el volumen a los labios, recuperar una coloración y densidad homogénea de la piel, así como su elasticidad.

¿Qué es un skin care?

El skin care es un tipo de rutina de cuidado para la piel que ayuda a mantenerla limpia, hidratada, saludable y evita los efectos del envejecimiento prematuro. Este tipo de cuidado además permite lucir una piel más fresca y luminosa, logrando resultados con solo 3 pasos básicos.

¡¡¡Impleméntalo suavemente!!!

Una limpieza suave ayuda a que la piel luzca lo mejor posible. Para limpiar suavemente el rostro, humedécelo con agua tibia. Luego, aplica un limpiador suave, aplicándolo suavemente con movimientos circulares con las yemas de los dedos. Termina enjuagando completamente el limpiador y secando suavemente el rostro con una toalla limpia.